jueves, 28 de octubre de 2010

HACIA EL TERCER MILENIO: UNA PROVINCIA ( 8 )

(1990-1999). En la década del 90 la comunidad viatoriana chilena se proyecta decididamente hacia el Tercer Milenio como futura Provincia. Su inicio está marcado por una gran inquietud por la inserción de las comunidades locales en el medio concreto donde se trabaja preocupándose por una mayor inculturación en la sociedad chilena que va experimentando profundos cambios sociales y políticos. También se desarrolla una nueva dimensión del compromiso a favor de los pobres y la justicia social en la línea del carisma peculiar de educadores y de servidores de la Palabra.

La llegada de la democracia en Chile, estuvo fuertemente marcada por la consolidación de un modelo de economía de mercado. La juventud percibió que la sociedad quedaba vacía de sentido. El consumismo transformaba al país en una gran vitrina donde todo se vendía y todo tenía su precio.

Desde una sociedad con estilos comunitarios de vida se pasó bruscamente a un modelo neo liberal, donde lo que importa es vivir el placer del momento. Como consecuencia directa de este nuevo modelo, es que el número de vocaciones religiosas disminuye fuertemente y la pastoral juvenil se resiente a todo nivel.

La Región de Chile empieza otra etapa de su andadura cuando el 27 de noviembre de 1990 el Capítulo regional presidido por el Superior Provincial, P. Tomás Jiménez, elige al P. Domingo Lezama como Superior regional y dos consejeros: el Hermano Raúl Marchant y el Hermano Luis Trigueros, completándose con los dos consejeros nombrados: El Hermano Basilio Álvarez y el Hermano José Antonio Izaga. El P. Javier Ortuondo, continuó como Administrador regional.

La Región se comprometió en esta oportunidad, en su prioridad para dos años a reforzar la “Vida Fraterna” y participar activamente en la “Nueva Evangelización”.

Las iniciativas en el campo de la misión apostólica, además de la pastoral ordinaria llevada en la parroquia y en el colegio, se expresan en un gran desarrollo de actividades apostólicas, tales como la Catequesis Familiar los Encuentros de Ene (Encuentro de Niños en el Espíritu), Eje (Encuentro de jóvenes en el Espíritu) y Escoge, la colaboración en Encuentro Matrimonial, en el Movimiento Scout. El JUVI, como movimiento prioritario de la Región, se desarrolla con mucha fuerza y se va consolidando y concretando en su estructura y organización en todas las obras donde se implantó.

No obstante el rico trabajo apostólico, se tiene la sensación de que los religiosos son como “ínsulas” e individualistas en los apostolados. Cuesta llevar la pastoral comunitariamente e implicar a todos en la labor apostólica que cada uno realiza. Se ve la necesidad de unificar criterios y discernir el número de trabajos apostólicos que se puedan llevar, desde la Comunidad.

Al reflexionar sobre la búsqueda del Reino desde los más pobres, se propone revisar los criterios de admisión y selección de los alumnos y, al advertir una preocupante falta de calidad religiosa en los colegios por la escasa preparación y cultivo pastoral de nuestros profesores laicos y apoderados, la Región se dispone a priorizar su formación.

Además, se continúa dando un fuerte impulso a las jornadas vocacionales en diferentes niveles, apoyando a los responsables locales de pastoral vocacional que trae sus frutos en una continuidad en el flujo de vocaciones de jóvenes que vienen a nuestro postulantado a discernir su vocación religiosa. Se aúnan esfuerzos para que la pastoral vocacional sea un compromiso de todos, considerando también importante que haya un encargado regional más dedicado a este cometido. La gran esperanza de futuro se fundamenta en una acción que permita interpelar y atraer a jóvenes al Seminario viatoriano. Al mismo tiempo, se van dando pasos hacia una mayor inculturación y en el reparto de responsabilidades en la persona de los religiosos chilenos.

En esta década realizaron su primera profesión los Hermanos Marcelo Lamas, Morales,Juan Inzulza González, Rubén Astete Altamirano, Hugo Fernando Arias Robles, Cristian Ahumada Osorio, Rodrigo Andrade García, Ricardo Astete Altamirano, Javier Rivera Parraguez, Martín Chilla Cruz, Rodrigo Pavez Neine, Cristian Vera Quea y Carlos Arancibia Bermúdez.

La Profesión perpetua la realizaron los Hermanos Raúl Marchant Zúñiga, Jorge Mario Mansilla Beecher, Carlos Peña Álvarez, Fernando Hugo Cepeda Bobadilla y Marcelo Antonio Lamas Morales.

A partir de 1991 sucedieron una serie de acontecimientos que impactaron a la Región, tales como el cierre de la comunidad del noviciado, por un año, al no tener más que un novicio quien, además, tenía que realizar su experiencia comunitaria en una comunidad local. Los Padres Misioneros del Verbo Divino solicitaron alquilar la casa noviciado para su propio noviciado durante todo el año.

El P. Saturnino López, Director de diversos colegios durante muchos años, quiso extender su labor apostólica más allá del Océano y llega a Chile el 11 de octubre de 1968. Se hace cargo del Liceo Parroquial San Antonio de Viña del Mar. Luego fue director de la Escuela Industrial “Las Nieves” de Puente Alto y posteriormente se hace cargo de la Parroquia “El Divino Salvador” de Ovalle. Después de varios años de apostolado en varias comunidades de Chile, decide quedarse en España dejando en Chile, entre los que le conocen, un recuerdo imborrable.

Con motivo del Quinto Centenario de la evangelización de América, 1992 fue testigo de acontecimientos importantes tanto a nivel eclesial como congregacional y regional. La Diócesis de Santiago llevó a cabo una Misión General bajo el lema: “Con Cristo construimos Esperanza”. Miles de misioneros laicos fueron de casa en casa evangelizando en las poblaciones. Los Clérigos de San Viator participaron activamente en este llamado del Obispo Monseñor Carlos Oviedo Cavada y se unieron desde sus lugares de trabajo a esta misión.

Se concluyó la Misión con la celebración Eucarística masiva, presidida por el Cardenal Monseñor Carlos Oviedo Cavada, en la Avenida Alameda Bernardo O’Higgins, debidamente engalanada para la ocasión.

Otro acontecimiento que marcó la historia de la vida viatoriana en el Continente fue el Primer encuentro Latinoamericano y del Caribe de religiosos jóvenes, celebrado en Puente Alto. Se realizó del 19 al 26 de enero de 1992. Además de los distintos delegados de los cuatro países convocados por la Dirección general bajo el lema “Compartir nuestros talentos”, Colombia, Chile, Haití y Perú, asistieron el Superior general, P. Leonardo Audet, el Vicario general, P. José Antonio Lezama, y el Consejero responsable de la formación de la Congregación, P. George Auger. Entre sus objetivos se pretendía que las fundaciones se conocieran entre sí y pudiesen compartir sus historias, vivencias, puntos de vista de la formación y de la pastoral vocacional. En esta ocasión los jóvenes religiosos latinoamericanos y del Caribe enviaron un mensaje a toda la Comunidad Viatoriana:

“... Nuestra historia como Congregación en los países de América Latina nos muestra un deseo misionero de redescubrimiento y profundización del carisma viatoriano. Es una historia de éxitos y fracasos, de conflictos y tensiones, pero siempre animados por el Espíritu de Jesús resucitado.”

“Indudablemente que nuestros esfuerzos, como familia viatoriana latinoamericana, deben ir unidos a los de toda nuestra Congregación, ya que sólo así, podremos seguir siendo fieles a nuestro Fundador y a la Iglesia.”

“Es en la diversidad y la originalidad de nuestras fundaciones, con realidades concretas de nuestros países, que hemos empezado nuestro camino de unidad.”

“Hacemos un llamado a nuestros hermanos viatores del mundo a tener presente estos esfuerzos en sus oraciones y sentirnos solidariamente una sola Familia Viatoriana.”

Se celebró en Bogotá, por iniciativa de la Dirección general, una reunión de los superiores de las fundaciones latinoamericanas entre los días 17 y 19 de septiembre. Se trataba de dar continuidad al encuentro de Puente Alto y poner en práctica las proposiciones concretas elaboradas allí. Por Chile, asistió al encuentro el P. Domingo Lezama.

Momentos de gran significado espiritual y animación regional que llenan de alegría a la Región son las ordenaciones y profesiones religiosas. El P. Luis Trigueros, presentado por el Superior provincial, recibió la ordenación sacerdotal en la capilla del Seminario San Viator de Valladolid, España, el 19 de enero de 1992, en la celebración eucarística de las 13.30 horas de manos de Monseñor José Delicado Baeza, arzobispo de Valladolid, en presencia de las comunidades de Valladolid y de otros muchos religiosos de las comunidades de España, de varios Hermanos de Chile, de su familia, amigos y conocidos. Fue una hermosa celebración y también animación del espíritu misionero en toda la Provincia.

El día 25 de julio, en la Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes de Puente Alto, recibieron de manos de Monseñor Cristián Caro, obispo auxiliar de Santiago el orden del sacerdocio y la ordenación diaconal en vistas al sacerdocio el Hermano Raúl Marchant Zúñiga, ex – alumno de la Escuela Industrial Las Nieves de Puente Alto y el Hermano Basilio Álvarez, respectivamente. Fue una gran celebración a la que asistieron todos los Hermanos de la Región, gran cantidad de parroquianos que conocieron al Hermano Raúl como líder juvenil y posteriormente como profesor en el mismo colegio en el que estudió y amigos de los ordenados.

Este mismo año la Provincia y en especial la Región sufrieron un golpe inesperado que afectó particularmente la Región. El Hermano Juan Alarcón después de un año fuera de la vida comunitaria firma la dispensa de sus votos perpetuos.

Otro momento difícil fue el cierre de la Comunidad de Las Nieves, en Puente Alto, después de muchas conversaciones con el Directorio de la Sociedad de Asistencia y Capacitación en vistas a clarificar su posición con respecto a la continuidad de la Congregación en la Escuela Industrial Las Nieves y en el Internado. No habiendo recibido respuestas satisfactorias que manifestaran, a la vez, su deseo de que continuaran desarrollando su servicio y los medios adecuados a emplear, se decide abandonar la obra tras 27 años de incansable dedicación.

Al poco tiempo de tomar esta decisión, el arzobispado de Santiago ofrece abrir una nueva obra en la Comuna de Renca. Se trata de fundar, en terrenos parroquiales, un Liceo Politécnico para jóvenes de escasos recursos. Se hace la consulta pertinente a todos los capitulares, por escrito, existiendo un consenso unánime, y se envía a la Dirección provincial la disposición de aceptarla para que sea ratificada.

Un estudio sociológico de este año sitúa a Renca entre las cuatro comunas más pobres de Santiago, con un 30 % de la población por debajo de la línea sociológica de pobreza e indigencia. Su población estudiantil es de 26.75 % de los cuales el 75 % se encuentra en la Enseñanza Básica y el 25 % en la Enseñanza Media no habiendo programas para jóvenes o para mujeres jóvenes. En este contexto, la Vicaría para la Educación del Arzobispado de Santiago diseña el Proyecto “El Señor de Renca” para la puesta en marcha de una Escuela de Capacitación Profesional para 540 alumnos en horario diurno y capacitación anual para otros 150 jóvenes adultos, preferentemente mujeres jefas de hogar.

La obra se inauguró el 7 de marzo de 1994.

Al intentar vender los terrenos del antiguo Postulantado de La Florida, que se quedaría, en caso contrario, rodeado de complejos comerciales, se encontró con que una franja de terreno del lado poniente, estaba registrada en Bienes Raíces a nombre del vecino José Lenin Schiappacasse. El Superior regional y el Administrador regional comenzaron unos largos y tediosos trámites, con los mejores abogados de Santiago, para recuperar el terreno que pertenece a la Comunidad. Entre tanto se gestiona en Roma la autorización para vender dicho terreno llegando el indulto en diciembre.

En los seis últimos años, la Fundación de Chile ha experimentado una gran crisis vocacional, pues siete religiosos de votos temporales han abandonado la Congregación y un religioso de votos perpetuos muy significativo para la Región. A pesar de ello la Fundación constituida en Región, animada fuertemente por la Provincia, avanza con sus ilusiones hacia la constitución en provincia canónica.

La justicia social en la Congregación es un tema que no se ha trabajado en forma organizada, aunque siempre se ha estado al lado de la Iglesia chilena en sus denuncias sociales. Se realizan esfuerzos por superar las situaciones de injusticia desarrollando la promoción de empleo juvenil, para jóvenes de 18 a 30 años, que no estudian ni trabajan, a los cuales se les forma integralmente y se les cualifica para un determinado trabajo rentable.

La Congregación de Clérigos de San Viator fue reconocida por el Ministerio del Trabajo y Previsión Social como OTE (Organismo Técnico de Ejecución) para desarrollar los programas de SENCE (Servicio Nacional de Capacitación y Empleo).

El Gobierno de Chile, junto al Banco Interamericano del Desarrollo (BID), ha implementado el programa de Capacitación, “Chile Joven”, para jóvenes de 18 a 25 años, que se encuentran cesantes y que no participen de la enseñanza regular, al que tienen acceso todos los OTE del país, previo concurso público. Los alumnos no tienen que pagar nada, proporcionándoles el dinero para locomoción y una colación en medio de la jornada. El horario de estudio es de lunes a viernes de 15 a 19 de la tarde.

El OTE “San Viator” se ha presentado en los sucesivos concursos o proyectos del Estado, desde abril de 1992 y ha desarrollado catorce cursos, atendiendo a 280 beneficiarios. La modalidad de los cursos es de 200 horas cronológicas de capacitación y tres meses de práctica profesional en empresas afines a la especialidad en la que se ha participado. El OTE “San Viator” busca las empresas adecuadas y realiza el seguimiento de inserción laboral. El resultado es altamente satisfactorio pues el 80% de los beneficiarios que se han capacitado y adquirido un bagaje profesional competitivo han encontrado trabajo productivo.

Los cursos impartidos por el OTE “San Viator” atienden preferentemente a mujeres enviadas por las Oficinas de Colocación Municipales que, por medio de asistentes sociales, garantizan una población objetivamente necesitada. Las capacitaciones ofrecidas han sido: Cocina y Repostería, Corte y Confección, Digitación en Computación e Instalaciones Eléctricas.

Se han ido impartiendo estos cursos en Puente Alto en el Centro Juvenil, vecino al Noviciado, en el Colegio San Viator de Macul, en la Parroquia El Divino Salvador de Ovalle y en el Liceo Técnico profesional “El Señor de Renca”.

Además de los cursos señalados, la Congregación apoyó y desarrolló 7 cursos del mismo programa en la Escuela Industrial Las Nieves, dirigido por los Clérigos de San Viator, hasta el 31 de diciembre de 1992.

La Región también ha sido reconocida como ONG (Organismo No Gubernamental) a través de la cual se pueden canalizar ayudas, procedentes sobre todo de España, para promocionar a familias necesitadas en vivienda y trabajo.

Se abrió en Puente Alto, en el Centro Juvenil, un taller de corte y confección que preparó y dio trabajo a jefas de hogar de escasos o nulos recursos y así pudieran sustentar a sus familias.

De igual modo en Renca se formó a personas necesitadas, no sólo en corte y confección, sino también se les capacitó en carpintería, para que pudiesen ser constructores de su propia vivienda y mobiliario, y así vivir con mayor dignidad, dado que muchas de estas familias vivía como “allegadas” o hacinadas.

La parroquia de Ovalle atiende, gracias a una ayuda recibida de la Iglesia de Alemania, de Cáritas y de Amigos de las Misiones de Madrid a unos 300 niños distribuidos en cuatro comedores de poblaciones pobres. También atiende en el área de la salud a personas de escasos recursos de esas poblaciones en dos policlínicos.

Tanto en nuestros colegios como en las parroquias existe la preocupación por mantener activo el Departamento de Acción Social, asesorado por una asistente social para estudiar los casos más urgentes de la comunidad educativa y parroquial y canalizar a través de un equipo de personal comprometido, la ayuda social.

Para apoyar el crecimiento de la obra chilena el 17 de enero de 1994, realiza su visita pastoral el Superior provincial y trae consigo al Hermano Ramiro González que se incardinará en tierras chilenas. El Superior provincial después de compartir con todos los religiosos y asociados escribe desde España:

“….Pero creo que vuestro futuro pasa, necesariamente, por una apertura individual a la acción del Espíritu para que Él os mentalice conforme a los criterios del Evangelio, deviniendo cada uno a memoria profética para sus hermanos y hermanas de comunidad. ¡Y esto como “conditio sine qua non” para todo tipo de discernimiento y/o Proyecto regional de renovación!”

“Asimismo pasa por invertir grandes dosis de unidad y corresponsabilidad (más allá de los individualismos), de audacia (más allá de nuestros débiles cálculos) y de generosidad (conscientes de que, a lo que sembramos, Él dará crecimiento).”

“Un futuro que inscribe en su horizonte estas tres palabras: PROVINCIA VIATORIANA CHILENA. Provincia que ya, de alguna manera, debe estar viviendo en la gestación de vuestro proyecto de Región.”

“Como Abraham os animo a seguir en camino, dejándoos guiar por la fe en su palabra y por la certeza de que Él cumplirá sus promesas: os dará un hijo, os hará pueblo y os regalará una tierra… según sus planes, ¡planes que debéis discernir, sabiendo interpretar este vuestro momento presente! (cf Lc 12,56).”

Acabó estas impresiones agradeciéndoles su acogida y compartiendo su alegría y su esperanza:

“Veo que ya estáis adelantando su Reino en vuestras comunidades y en la lucha por la justicia desde las mediaciones en que trabajáis, aunque todavía os queden kilómetros para alcanzar la meta. ¡Hay camino por delante! ¡Y todo se andará!”

“¡Ánimo, que Dios y los Hermanos de la Provincia vamos con vosotros!”.

La visita del Superior provincial también trajo buenas noticias. El 3 de marzo enviaría nuevos refuerzos a la Región en los Hermanos Basilio Álvarez, quien más tarde se haría sacerdote y Eduardo Millán. Los Hermanos los acogieron como suelen hacerlo. Ambos serán una gran riqueza para la comunidad en este caminar en tierras chilenas.

La celebración del 26 Capítulo celebrado en Roma, el 14 de julio de 1994 reelige, como Superior general, al P. Léonard Audet. El P. José Antonio Lezama es elegido como su Vicario. Le acompañarán en su gobierno el Hermano Marius Caron, el Hermano Roger Bou y el P. Mark Francis. El nuevo Consejo decide tomar como prioridades para los próximos seis años las tres orientaciones principales desarrolladas en la Carta a las comunidades viatorianas: la Asociación, la Comunidad y la Misión. Estas prioridades incluirán la vida de oración personal y comunitaria. Cabe destacar que a este Capítulo asistió como representante de la Región el Superior regional, P. Domingo Lezama.

Más tarde, enviado por el Consejo provincial, el Hermano Pedro Lahora, Consejero provincial, visita la obra chilena. Llega el 13 de septiembre y permanece un mes visitando a los Hermanos y conociendo las obras. Presidió el Capítulo de elecciones y la Asamblea regional los días 8 y 9 de octubre. El P. Txomin Lezama es reelegido como Superior regional. Le acompañan en el Consejo Eduardo Millán, Gerardo Soto, Basilio Álvarez y Javier Ortuondo.

El 21 de septiembre en la Región se anunciaba la muerte del Hermano Graciano San Martín Vadillo, a los 84 años de edad, 68 de vida religiosa y 20 de diaconado. Después de trabajar muchos años como encargado de las misiones de la Provincia en 1969, a sus 60 años se hace misionero y pide venir a Chile. Estuvo tres años en Viña del Mar y cuatro en Puente Alto. Fue un hombre que amaba la Misión viatoriana chilena.

Meses más tarde, se recibía otra noticia, también triste como la anterior. Gran sorpresa causó la noticia de la muerte del Hermano José Gómez Huidobro, incansable constructor y servidor de los pobres. Fallecía en la clínica de Valladolid el día tres de febrero de 1996, a los 73 años de edad y 57 de vida religiosa. A sus 60 años de edad cambia de ritmo su vida en España y se traslada a la misión de Chile como ayudante en la parroquia de Ovalle, donde trabajó incansablemente en favor de los comedores infantiles y los policlínicos. Luego fue ayudante de administración en el Postulantado de La Florida. Allí buscó y tramitó los terrenos para el Colegio San Viator de Macul y mientras vivió en la Comunidad de Las Nieves de Puente Alto se ocupó de la construcción de un jardín infantil, la capilla Santa Rosa de Lima, el templo de la Parroquia Santa Teresa de Los Andes y otras obras menores. En 1993 se queda definitivamente en España. El Hermano José Gómez nunca será olvidado en Chile.

Durante 1995 se han vivido acontecimientos importantes a nivel de Iglesia chilena y de la Congregación.

La Archidiócesis de Santiago, convocada por su obispo, Mons. Carlos Oviedo Cavada, ha comenzado el IX Sínodo diocesano con el lema “Caminemos juntos”. Todos los estamentos de nuestras obras de la región Metropolitana (Macul, Puente Alto y Renca) se han implicado en este gran acontecimiento. Se ha realizado en varias etapas comenzando por una consulta a modo de diagnóstico a todas las áreas pastorales y comunidades comprometidas con la Iglesia de Santiago.

El retiro anual de este verano fue dirigido por el Vicario general de la Congregación, el P. José Antonio Lezama quien ayudó a profundizar en las últimas decisiones capitulares.

En Febrero de 1995 tuvo lugar en Perú la reunión de los Superiores de Haití, Perú y Chile con el Vicario general para tratar temas de interés común a las fundaciones de Latinoamérica y el Caribe y continuar con el intercambio de iniciativas que lleven a una mayor colaboración e integración entre las fundaciones y la Región.

El Superior Provincial, P. Tomás Jiménez, nuevamente visita la Región y más tarde el Presidente de la Comisión Escuela Viatoriana de la Provincia, H. José Luis Céspedes, en plan de animación y orientación. Su visita merece destacarse porque ha supuesto una gran ayuda en el área educacional por las sugerencias e indicaciones tan acertadas que dejaron en cuanto a gestión y organización de nuestra pastoral educativa.

Durante todo el año el trabajo común y prioritario ha sido el estudio del DIS (Departamento de Investigación Sociológica) del Centro Loyola de Madrid en España. Todas las comunidades, tanto religiosos como asociados, ayudados desde España por el Hermano Pedro María Lahora, se han dedicado al estudio de la realidad concreta que vive la comunidad viatoriana en nuestro país tanto a nivel de comunidades como de obras, a pesar de las dificultades iniciales por el escaso tiempo de los religiosos comprometidos en tantas actividades.

La Provincia de España, en otro gesto ejemplar de generosidad, como siempre la ha caracterizado frente a las necesidades de la Región de Chile, ha destinado a los hermanos: Jesús Ángel Gazo, Diego Millán, Ignacio Gallinas y Juan Manuel Gómez. Fueron recibidos con muchas expectativas pues colaborarán activamente en el Proyecto Viatoriano Regional.

En el punto N° 9 del Acta de la sesión N°48 del Consejo regional del 11 de marzo de 1995 se fijan nuevas prioridades para la Región:

“Como estamos en el proceso del DIS que dará más luz a lo que tiene que ser nuestra realidad viatoriana chilena, se acuerda que las prioridades sean sólo para los dos próximos años.”

“Para motivar las prioridades se proponen los siguientes considerandos:
A Considerando que la Región debe ir avanzando hacia su consolidación como provincia.
B Considerando que el Superior general en el informe sobre el estado de la Congregación hace un llamado insistente a la necesidad de cultivo, acompañamiento y maduración de las vocaciones en las fundaciones para consolidar la Congregación en esos países.
C Considerando las prioridades del 26° Capítulo general
D Considerando las convicciones y urgencias expresadas en la CARTA A LAS COMUNIDADES VIATORIANAS escrita por el Capítulo general de Roma 1994.”

“Para estos dos años y, en tanto se elabora un plan de Región más profundo a partir del DIS, se toman las siguientes prioridades:

1° Ser comunidades significativas que se destacan por la vida fraterna, la oración y la apertura al medio en el que están insertas.
2° Potenciar la formación en estas tres vertientes:
Religiosos jóvenes; asociados; formación permanente.
3° Pastoral vocacional. Comprometer a cada miembro de la comunidad viatoriana (Religiosos y Asociados) en esta tarea y asegurar que en cada lugar de misión (Colegio o Parroquia) haya una persona que invite, acompañe y forme a los jóvenes con inquietud vocacional.”

Algunas comunidades integraron estas prioridades en sus planes de vida.

Así, la Región intenta dar pasos firmes y seguros hacia su establecimiento como Provincia, para lo cual tiene que definir bien un plan en todos los aspectos fundamentales.

Como ayuda importante para saber dónde se está y hacia dónde se debe caminar se retomó el estudio del DIS que continuó su proceso durante 1996.

Los acontecimientos más importantes del año 1996 han sido las visitas del Superior general y su Vicario y la visita pastoral del Superior provincial acompañado del administrador Provincial, P. Javier Boronat quienes dejaron muy buenos recuerdos y sabias recomendaciones.

El P. Miguel Uzábal sufrió una fuerte depresión y su salud se vio quebrantada. Por recomendación de su médico viajó a España y se radicó en Valladolid para ser atendido convenientemente. Después de un tiempo de recuperación decide permanecer en España definitivamente. La Región de Chile queda con un gran vacío. Entregó a Chile su juventud y todos esos años de gran trabajo y entrega que dejaron en muchos jóvenes una huella imborrable.

En la Provincia de España se producen algunos hechos desmoralizantes que impactan a la Región por el abandono de la vida religiosa y su ministerio los Padres Luis Rubio, Javier Boronat y José Antonio Sedano a los que seguirá muy pronto, el propio Superior provincial P. Tomás Jiménez. Es un año difícil para la familia viatoriana española y chilena.

El Superior general, conocedor de la crisis personal del Superior provincial, decide adelantar las elecciones un año y el Capítulo provincial, el 31 de marzo de 1996 en Valladolid elige al P. Gregorio Eskibel como Superior provincial y son elegidos como consejeros los Hermanos Alberto Elgóibar y Pedro María Lahora. Completan el Consejo el P. Jaime Gómez y el Hermano Ángel González. El nuevo Superior provincial, apoyado por sus consejeros se empeña en restaurar la confianza y el optimismo en las personas y en la apertura a nuevas inserciones tanto al interior de España como fuera de ella.

Junto con la reflexión sobre el caminar hacia el estatuto de Provincia, se comienza a gestar en la comunidad Viatoriana chilena una mayor preocupación por buscar nuevos estilos de inserción e incluso se ve con ilusión la posible apertura de una nueva comunidad en otro país latinoamericano. El P. Léonard Audet, Superior general había escrito a toda la Congregación haciéndose eco del último Capítulo general:

“Por mi parte, estoy convencido que tenemos que avanzar con audacia y decisión. Cuando me permito soñar un poco no sueño en una sola fundación sino en dos o tres. ¿Por qué no podríamos estudiar la posibilidad de abrir tres fundaciones: una de lengua española en América latina, otra de lengua inglesa en Asia y otra de lengua francesa en África?.... con medios mucho más exiguos, el P. Querbes optó por la audacia y el riesgo.”

Se intensifica también la atención o colaboración parroquial. En Puente Alto los dos sacerdotes del Seminario colaboran en las capillas de la Parroquia Nuestra Señora de Montserrat. En Macul se desplazan dos sacerdotes todos los domingos a presidir la Eucaristía y a colaborar con el párroco de la vecina Parroquia de San Norberto y lo mismo se realiza en la Parroquia El Señor de Renca. En la Parroquia San Antonio de Viña del Mar se presta atención especialmente en las Misas de los domingos, en bautizos, funerales y matrimonios. La Parroquia El Divino Salvador de Ovalle, atendida por tres Clérigos de San Viator también goza de la colaboración de los Hermanos de la Comunidad. Esta colaboración se hace cada vez más necesaria por el número de capillas que atiende y que sigue aumentando por el crecimiento poblacional.

La educación, impulsada por el gobierno del país, está experimentando un proceso de reforma, amplio y ambicioso en los niveles en que los viatores están implicados: en la Enseñanza General Básica y Enseñanza Media. La Comunidad está preocupada porque los colegios mantengan y acrecienten, si es posible, su misión evangelizadora y que vayan adecuándose a las exigencias de los cambios. Por ello, se intensifican los encuentros con los Equipos Directivos de los centros, con los profesores, administrativos y auxiliares de cada uno de los establecimientos y se organizan eventos de carácter deportivo con los alumnos para compartir y lograr una mayor integración entre todos. Se propicia que los profesores y colaboradores laicos asuman su trabajo educativo como una vocación y se vayan incorporando a la misión evangelizadora. Se intensifica y profundiza con los funcionarios laicos en el conocimiento y vivencia de la Propuesta Educativa Viatoriana. La línea de la opción por los pobres es prioritaria. Existe una preocupación por acoger a familias necesitadas, económica y moralmente, teniendo especial cuidado en el proceso de selección y admisión de los alumnos.

Como todos los años, febrero de 1996 fue el mes del Retiro anual y de la Asamblea de la comunidad. Se aprovechó esta ocasión para trasladar los restos mortales del P. Nazario Izar de la Fuente a una nueva sepultura en el Cementerio El Prado de la Florida. El día 8 vísperas de la fiesta regional un grupo de religiosos asistió a rendirle un homenaje y a rezarle como intercesor ante Dios.

Después de una fructífera labor y con mucha experiencia en sus vidas deciden volver a España los religiosos Ramiro González García y Juan Manuel Gómez Pérez. La comunidad chilena quedó muy agradecida de sus servicios y simpatía.

Para favorecer una mayor integración latinoamericana y sobre todo con los Hermanos de Perú, visitó las comunidades y obras, el Superior provincial de Canadá P. Julián Rainville, acompañado del Superior de la Fundación de Perú, Gastón Harvey. Su paso por Chile fue motivo de un mayor acercamiento entre los Hermanos de Perú y Chile.

A finales de agosto visitó la Región el Hermano Alberto Elgóibar, delegado del Superior provincial para presidir el Capítulo de elecciones, que se celebró el 11 de septiembre. El nuevo Consejo, formado por Eduardo Millán, Superior regional, Gerardo Soto Toledo, Asistente regional, Javier Ortuondo, Administrador regional, Diego Millán y Claudio Ríos, Consejeros, inició su servicio de autoridad el 26 de septiembre de 1997.

Los Clérigos de San Viator cumplían los 40 años en el Liceo Parroquial San Antonio de Viña del Mar. En el mes de octubre se organizaron actos religiosos, culturales y deportivos para festejar este nuevo aniversario.

Durante este mismo mes la Iglesia latinoamericana celebró en nuestro país el Encuentro Continental de Jóvenes. Nuestras comunidades, que trabajan con jóvenes y para los jóvenes, vivieron con intensidad cada uno de los momentos de preparación y desarrollo de este Encuentro, uniéndonos de esta manera a las iglesias locales.

En los primeros días de agosto se clausuró definitivamente la casa del Postulantado de La Florida para proceder a su derribo y poner en venta los terrenos. El litigio con el vecino que se ha querido apropiar de los terrenos continúa en los tribunales quienes, en primera instancia, han dado el favor a la Congregación.

El Hermano Claudio Ríos y la asociada Violeta Bisbal representaron a la Región en el Primer Congreso Internacional de la Asociación que se celebró en Valladolid del 16 al 23 de agosto. Era un modo de subrayar las bodas de oro de la Provincia de España que se había celebrado con toda solemnidad el 18 de abril de 1998, a los 50 años exactos de su erección canónica, (el 18 de abril de 1948) y cuyo acto final fue presidido por el Superior general. Los objetivos del encuentro eran ofrecer a asociados y religiosos de diversos países la ocasión de encontrarse, conocerse, de informarse mutuamente y confrontar las diversas experiencias de asociación.

En diciembre, al terminar el curso, después de trabajar tres años en el norte del país, el Hermano Ignacio Gallinas decidió volver a España y ponerse a disposición del Superior provincial.

El Hermano Eduardo Millán, Superior Regional, en el Informe moral de 1988, expresaba:

“La Región viatoriana chilena, como todo lo humano, está entretejida de luces y sombras, de gracia y pecado, de grandezas y debilidades. Si no tuviésemos más horizonte que el que alcanzan nuestros ojos, el pesimismo sería en algunos momentos lo único razonable. Pero a los creyentes se nos ha concedido poder contemplar la realidad desde otro punto de observación distinto del pesimismo o el optimismo. La novedad de Dios, que se abre camino en lo concreto de nuestra historia, nos hace comprender las cosas de otra manera y ofrece un fundamento más sólido – y exigente – a nuestra esperanza.”

“En el campo viatoriano chileno hay más trigo que cizaña. Y esto nos hace volver la mirada a Dios y darle gracias porque vemos señales de su fuerza desplegándose en la paciencia, el trabajo, la entrega, la constancia, la esperanza, el amor y la alegría de nuestros hermanos. Y en tantos otros signos inefables de la presencia del Señor entre nosotros.”

“Con sinceridad y dolor reconocemos nuestras debilidades y omisiones. En ocasiones, personas y comunidades, en lugar de transparentar, volvemos opaca la luminosidad de la Resurrección del Señor. El Señor resucitado no puede verse en unas vidas mediocres en su entrega o poco evangélicas en su compromiso. Somos portadores de la buena noticia de salvación, pero a veces somos remisos, nos sentimos desalentados, o estamos adormecidos por la monotonía.”
“Que esta reflexión nos ayude a sacudir la flojera, abandonar nuestra apatía y continuar proclamando nuestro mensaje.”

Después de una minuciosa búsqueda, y habiendo obtenido los permisos correspondientes, el Superior regional y el Administrador regional, el 14 de mayo de 1999 firman las escrituras de compra de la casa, para la sede de la Dirección Regional en La Florida, en calle Concepción 7595, se realizan las remodelaciones para adecuarla a las necesidades regionales.

En el mes de mayo se invita a toda la comunidad Viatoriana chilena a un discernimiento personal y comunitario para estudiar la oportunidad de pedir el estatuto de Provincia para la Región. También se comparte en las comunidades sobre la posibilidad de establecer una nueva inserción.

El Capítulo regional celebrado el 14 agosto de 1999 en el Colegio San Viator de Macul debatió la elaboración del Proyecto regional en vistas a lograr el estatuto de Provincia. Vistos que se cumplían los requisitos y que se contaba con el apoyo del Consejo general y del Consejo provincial, por unanimidad, se pronunció a favor. Por ello, y después de haber hecho su propia reflexión, el Consejo regional solicitó, por cauces legales, el estatuto de Provincia para la Región de Chile.

Dentro del marco de mayor acercamiento entre las fundaciones latinoamericanas y el Caribe, en el mes de julio se reúnen en Puente Alto el Hermano Marius Caron, representante del Consejo general, y los superiores de las fundaciones de Haití, Honduras, Colombia, Perú y Chile. Fueron días de intenso compartir.

El Superior provincial, P. Gregorio Eskibel, acompañado del Administrador provincial, H. Ángel González, visitan por primera vez la Región el 1 al 17 de septiembre para realizar la visita pastoral.

Del 18 al 25 de septiembre, los PP Gregorio Eskibel y Gerardo Soto y los HH Ángel González y Eduardo Millán visitan una amplia zona del Vicariato Apostólico de Reyes (Bolivia) para ver las posibilidades de insertar el carisma congregacional a esa zona y responder a la invitación del Capítulo regional.

La Región siempre ha estado abierta a la colaboración de personas, religiosos o no, que quieran trabajar en la misión chilena. En octubre de 1999 llegó el joven Goar Pablo Huidobro Castaño, ex – alumno del Colegio San Viator de Vitoria. Se integró en Renca donde compartió la vida con los Hermanos y colaboró hasta el mes de julio del año 2000 en el trabajo y en la misión confiados a la comunidad. Dejó una evaluación positiva de su experiencia y la comunidad de Renca también valoró positivamente su estadía en la comunidad. La asociada Marina Muñoz regresó a España en el mes de julio. Inició su apostolado educativo en Chile en 1993. Y en el mismo mes llegó a la Región desde el País Vasco el P. Txema Martínez, sacerdote diocesano, asociado de la Congregación. Por acuerdo entre el interesado y el Superior provincial, con la aprobación del Consejo regional, comparte la vida y los bienes como un religioso más.

Para los cristianos, el año 2000 ha sido el Año Santo del Jubileo. Las comunidades viatorianas han tratado de vivir este año en sintonía con toda la Iglesia. Religiosos, asociados y formandos han estado presentes en los actos organizados por las iglesias locales y también, han participado en las actividades programadas por Conferre para celebrar el año jubilar.

El retiro espiritual anual, motivado por el año jubilar tuvo lugar del 30 de enero al 4 de febrero. Fue predicado y dirigido por el P. Ignacio Ducasse, Rector del Seminario Pontificio Mayor de Santiago y ex – alumno de la Escuela Industrial Las Nieves de Puente Alto, más tarde nombrado obispo de Valdivia.

En marzo del año 2000 se constituyó una nueva comunidad en la casa regional, adquirida el año anterior. Además de albergar las oficinas del Superior regional y la administración regional, se desea que esta casa sea también de acogida para los viatores que, por distintos motivos, tienen que viajar a Santiago. Las dependencias se bendijeron el 18 de marzo; asistieron numerosos viatores representando a todas las comunidades de la Región y finalizó el acto con una convivencia de hermandad.

El Superior regional, Hermano Eduardo Millán, el P. Gerardo Soto y la asociada Gloria Arriagada participan en el XXVII Capítulo general celebrado en Ariccia, Roma, en el mes de julio del año 2000 en el que fue elegido nuevo Superior general el P. Mark Francis de la Provincia de Chicago. En dicho Capítulo general se aprobó el 16 de julio, día de la Virgen del Carmen, patrona de Chile, el principio de la erección de la Región de Chile como Provincia. La decisión se recibió con mucha alegría.

En algunos viatores hay, no obstante, cierta incertidumbre y, por qué no decirlo, cierto temor. Algunos se preguntan ¿Seremos capaces de responder satisfactoriamente a este importante desafío? Se confía en la ayuda del Señor y de los hermanos y hermanas de la Comunidad viatoriana internacional.

En el mismo Capítulo general, como lo anunció el Superior general, P. Mark Francis, recién elegido Superior general, se produce otro acontecimiento histórico en la Congregación, por primera vez se nombra Consejero general a un latinoamericano, el P. Gerardo Soto Toledo. Este suceso también trajo mucha alegría a la Comunidad viatoriana internacional y de manera especial a la Región. En sustitución como Consejero regional es elegido el Hermano Carlos Peña Álvarez.

El 3 de octubre el Hermano José Luis Céspedes llega a Chile con mucho entusiasmo para incorporarse a la Comunidad. Su primer destino es el Colegio San Viator de Ovalle.

Del 18 al 24 de noviembre, el Superior provincial de Canadá, P. Alain Ambeault y el Asistente provincial, H. Marius Caron, visitaron las comunidades y obras de la Región.

El Consejo regional propone al Capítulo regional establecer una nueva comunidad en Bolivia la que es aprobada. El 27 de noviembre al 2 de diciembre, el Superior regional y el P. Javier Ortuondo viajan a Bolivia. Se entrevistaron con el obispo del Vicariato de Reyes, Monseñor Carlos Bürgler, para ir clarificando y concretando nuestro compromiso con esa iglesia.

Posteriormente, el 5 y 6 de mayo Mons. Bürgler en su breve estadía en la Región debido a la delicada situación política y social que atravesaba el pueblo boliviano, se entrevistó con el Superior regional, el Administrador regional y los Hermanos destinados a Popoy, Luis Trigueros y José Antonio Izaga, para concretar aspectos relacionados con nuestra inserción en esa iglesia local. La sencillez y cercanía del Obispo, permitió que las conversaciones para definir el convenio se realizaran de forma muy expedita y eficiente.

Del 5 al 21 de septiembre recibimos la visita del Superior general P. Mark Francis y del Administrador general H. Ángel González. Días más tarde se unieron, también, el Vicario general, P. Gervais Dumont y el Secretario general H. Roger Bou. Además de visitar la Región, celebraron sesiones como Consejo general. El día 22 de septiembre, en Macul, se reunió toda la comunidad viatoriana en Asamblea presidida por el Superior general y todos sus Consejeros. Se reflexionó y se compartieron en pequeños grupos y en plenario las esperanzas y miedos, los temores e ilusiones que tenemos ante nuestra próxima realidad de ser Provincia.

La presencia del Consejo general en pleno, significó un gran apoyo a la Comunidad. De esta forma la Congregación entera muestra su regocijo por la fuerza de esta Provincia que comienza a nacer.

Para finalizar su estadía en Chile, el día 24 de septiembre, el Superior general y su Consejo se reunieron en Puente Alto con el Superior regional y su Consejo para compartir inquietudes y establecer algunos criterios en vistas a los nuevos reglamentos para elegir al Superior provincial y su Consejo y fijar posibles fechas para este proceso.

El Superior general y los Consejeros que le acompañaron durante su visita dejaron una carta titulada “Él va delante de ustedes camino de Galilea” que fue leída y reflexionada personal y comunitariamente. En su animación en el camino a provincia el Superior general junto a sus consejeros dejó todo un programa:

“¡Viatores de Chile! Con toda la fuerza de la fe que compartimos no podemos menos que gritarles que los tiempos trascendentales que nos toca vivir y a cuyas exigencias hemos de responder, nos obligan a ponernos en el punto de partida de nuestra primera experiencia de discípulos, de retomar el amor primero y desde esa experiencia fundante que nos descubre la cercanía salvadora de Dios que nos impulsa por su Espíritu a comunicarla, a edificar todos juntos la realidad de una nueva Provincia viatoriana, la primera en América Latina y El Caribe. Es tarea de todos y cada uno; de todos, chilenos y españoles, es la paternidad; en cada corazón Viator, ha de anidar un plus de generosidad, de esfuerzo, de compromiso en las nuevas tareas, en las nuevas responsabilidades.”

“Y una responsabilidad que atañe a todos es la formación: dotarnos individual y comunitariamente de los medios y recursos humanos para mantener capacidad de respuesta a los nuevos desafíos: cambios sociales, culturales, eclesiales; exigencias profesionales, pastorales y organizativas; capacidad de liderazgo en la gestión de obras y en la animación de las personas. Además, en relación a la preparación del ministerio sacerdotal, la Región ha de dotarse de un programa de discernimiento y acompañamiento de futuros sacerdotes viatorianos. En definitiva saber adelantarse a los problemas, es decir ser en todo momento hombres/mujeres de nuestro hoy y de nuestro aquí.”

“Un campo que no podemos olvidar es el de la economía y finanzas. Sabemos que los bienes que Dios nos ha dado son la para la misión y para la atención de los Hermanos. Y también sabemos que todo trabajador merece su salario. La obra de Dios se apoya también en recursos humanos. La Región ha de seguir sustentándose desde sus propios operarios y desde una sana y racional administración mediante una gestión transparente, abierta y corresponsable, conservando la seguridad psicológica colectiva que nos facilita la alegría cristiana por la vida, la solidaridad urgida por nuestros destinatarios, la propia misión viatoriana. Aquí también parece imprescindible una mayor atención a la formación permanente y a un estilo de vida personal sencillo y pobre, como la gente con la que a menudo nos relacionamos.”

Después de la visita del Superior general y su Consejo a la Comunidad viatoriana, del 1 al 4 de octubre el Superior regional, Hermano Eduardo Millán, viajó a Colombia para asistir en Bogotá a la reunión convocada por el Superior general, P. Mark Francis en la que participaron también el Administrador general, los superiores provinciales y superiores de las fundaciones de América Latina y El Caribe. En este encuentro se formularon nuevas políticas de acercamiento e integración. Se creó un Consejo de superiores de las fundaciones y una Comisión de formación internacional para trabajar en propuestas viables para un noviciado común y estrategias en otras instancias de formación. Entre las decisiones que tomaron se encuentran las siguientes:

“Crear un Consejo Latinoamericano y del Caribe compuesto por los Superiores de las Fundaciones, con reuniones una vez al año, para:
• Velar por el cumplimiento de los medios propuestos
• Evaluar las diversas experiencias y
• Promover la integración.
Este Consejo nombrará como Presidente y Vicepresidente del mismo y por un mandato de tres años a dos de sus miembros. En caso de ausencia del Presidente (cambio o enfermedad) asumirá el cargo el Vicepresidente.
Se encomiendan a este Consejo, entre otras, las siguientes funciones:
A. Promover entre las Fundaciones el intercambio de viatores del siguiente modo:
• Períodos de tiempo suficiente para conocer y compartir las realidades de las distintas fundaciones.
• Períodos de tiempo de un año o más, para participar en la misión y de toda la vida Viatoriana.
B. Crear una comisión compuesta por tres miembros, en lo posible de diferentes fundaciones, para que en un año, a partir de esta fecha, presente al Consejo Latinoamericano y del Caribe, a los Consejos Provinciales, y al Consejo general, un estudio sobre la viabilidad de tener un noviciado común y otras posibles alternativas que favorezcan todo tipo de encuentros dentro del proceso formativo.
C. Animar a las fundaciones que no han comenzado la experiencia de los asociados para que inicien y soliciten todo tipo de información a aquellas fundaciones y provincias que tengan un camino recorrido en este sentido.
D. Organizar en el término de tres años, una reunión Latinoamericana con representantes de Asociados y Religiosos para compartir experiencias, evaluarlas y hacer propuestas de acción.”

Para confirmar la consolidación del trabajo apostólico regional como evangelizadores y portadores del carisma de Luis Querbes, del 5 al 22 de octubre el Superior provincial, P. Gregorio Eskibel y el Administrador provincial H. Luis Álvarez visitaron la Comunidad. Los Hermanos y Hermanas pudieron compartir personalmente con ellos. Dejaron una carta estimulante que fue acogida con agradecimiento y se dialogó posteriormente sobre su contenido en todas las comunidades. En sus palabras finales manifestaban su esperanza, ilusión y alegría por el futuro como Provincia:

“Sólo nos queda decirles que nos sentimos muy orgullosos de ustedes, viatores de la Región de Chile, y que miramos con esperanza, ilusión y alegría su futuro como Provincia. Este importante momento histórico que ustedes están viviendo no hay duda que les obligará a replantear el funcionamiento que hasta el presente han llevado como Región. Han de asumir el futuro con plena decisión siendo corresponsables en todo. Y en este paso trascendental hacia el futuro autonómico de Chile como Provincia preocúpense especialmente de las vocaciones presentes y futuras, y vean la manera mejor de reestructurar los períodos de formación inicial para que todo viator chileno pueda responder con la adecuada preparación a los nuevos retos y desafíos que la sociedad les vaya planteando.”

Después de un tiempo de reflexión y de búsqueda, animados por la Dirección general, por la Dirección provincial y confiados en Dios y la generosidad de los hermanos, la Región se decidió a establecer una comunidad en Popoy (Valle de Sud Yungas a 300 kms. de La Paz, Vicariato Apostólico de Reyes, Bolivia). Los PP. Redentoristas administran el Vicariato de Reyes, que abarca 60.000 Kms2 con 130.000 habitantes, diseminados en pequeñas comunidades, de diversas culturas. La obra de Popoy cuenta con una parroquia, escuela e internado, cuya titularidad la tiene el Vicariato.

El 2 de junio, vísperas de Pentecostés, se tuvo un encuentro regional para celebrar el envío de los HH. José Antonio Izaga y del P. Luis Trigueros a la nueva misión: se celebró la Eucaristía, en la que hubo signos alusivos a la nueva inserción. Posteriormente se compartió el almuerzo en un ambiente festivo, alegre y fraterno. Esta fecha histórica quedó grabada para siempre en los corazones de todos los viatores chilenos. La generosidad de los primeros enviados es un testimonio de amor a la Iglesia y a la Congregación, especialmente en el trabajo misionero entre los más pobres de nuestro pueblo latinoamericano.

Partieron a la ciudad de La Paz el día 15 de junio. Fueron recibidos fraternalmente en la casa de los Padres Redentoristas, que está a disposición del Vicariato y el 15 de noviembre del 2001, los hermanos asumieron toda la obra, la Parroquia con sus cinco capillas, la representación y asesoría de los colegios de los alrededores, pertenecientes a las Escuelas de Cristo y del Internado, que atiende jóvenes necesitados, hombres y mujeres, que viven lejos de centros educacionales.

De este modo, los hijos del P. Luis Querbes acogen, una vez más, desde su pobreza, la invitación de la Iglesia a anunciar el Evangelio, y a crecer y desarrollarse responsablemente. Con un corazón generoso cruzan fronteras inimaginables sólo con la ayuda de Dios y de los Hermanos.